La Cola de
Caballo (Equisetum arvense) es uno de los fungicidas más eficaces en
agricultura ecológica, incluso presenta cierta acción insecticida contra
pulgones y araña roja.
Ésta contiene
ciertas sustancias que son tóxicas para los hongos como las Saponinas (Equisetonia
y Ácido silícico), los Flavonoides (Isoquercitosido, Galuteolina o
Equisetrina) o los Ácidos Orgánicos (Nicotina, Palustrina o
Dimetilsulfona).
También tiene
propiedades medicinales que se deben a su riqueza en Silicio o Sílice, ya que
contiene un porcentaje alto de las distintas formas de esta sustancia.
El uso de esta
sustancia como fungicida está indicado en cultivos de hortalizas, vid y
frutales, para el control de Mildiu, Phythoptora sp, Oidio, Moteado,
Septoriosis, Roya, Botritis sp. y Alternaria.
Se puede usar de
forma preventiva cada 8 días en momentos de máximo riesgo (humedad y temperatura
elevadas) o como curativo realizando un tratamiento cada tres días durante una
semana.
El modo de
aplicación más conveniente es fumigando por vía foliar con gota muy fina. y mojar
muy bien toda la planta. Hay que evitar realizar la aplicación en horas de
mucho calor y mucha insolación.
Por otro lado,
ésta no debe mezclarse en el mismo caldo de aplicación con cobre, azufre o con
productos que potencien su acción como: jabón potásico, aminoácidos o mojantes.
En cambio, sí que
se puede mezclar con Quelato de Hierro para potenciar su acción.
La cola de
caballo está incluida en la lista del Reglamento C.E. 1488/97, anexo II, parte
B, por lo que está permitido su uso en agricultura ecológica, teniendo además
un gran campo de aplicación en agricultura integrada.
El caldo
fungicida de puede preparar de las siguientes maneras, (se utiliza toda la
planta excepto la raíz):
A) Se prepara una disolución a
proporción de 1 kilo de Cola de Caballo
por 4 litros de agua y se deja macerar durante 24 horas. Debe
removerse de forma enérgica durante 15 minutos al comienzo y al final de dicho
periodo. La disolución resultante se disolverá en el caldo de fumigación a razón
de 4 litros del macerado por cada 160 litros de caldo.
Imágenes del proceso de elaboración del caldo
B)
A) Se echa 10 g de cola de caballo seca, (100 gr de cola de caballo
si es fresca), en 2 litros de agua fría y se llevan a hervir 20 minutos. Se
deja enfriar la decocción, se añade 8 litros de agua y se remueve durante 10
minutos. Se cuela la decocción y se pulveriza el suelo bajo las plantas
enfermas a razón de 10 litros sobre 100 metros cuadrados. Esto también sirve
como preventivo. Si los árboles ya están afectados, se rocía con esta cocción
el tronco y las ramas más gruesas. En casos difíciles es posible repetir el
tratamiento durante tres tardes seguidas.
Éste último también es un
tratamiento revitalizador de las plantas, con lo que no es necesario que estén
afectadas para ser tratadas.