lunes, 17 de diciembre de 2012

Fungicida ecológico de Cola de Caballo (Equisetum arvense)


La Cola de Caballo (Equisetum arvense) es uno de los fungicidas más eficaces en agricultura ecológica, incluso presenta cierta acción insecticida contra pulgones y araña roja.
Ésta contiene ciertas sustancias que son tóxicas para los hongos como las Saponinas (Equisetonia y Ácido silícico), los Flavonoides (Isoquercitosido, Galuteolina o Equisetrina) o los Ácidos Orgánicos (Nicotina, Palustrina o Dimetilsulfona).
También tiene propiedades medicinales que se deben a su riqueza en Silicio o Sílice, ya que contiene un porcentaje alto de las distintas formas de esta sustancia.

El uso de esta sustancia como fungicida está indicado en cultivos de hortalizas, vid y frutales, para el control de Mildiu, Phythoptora sp, Oidio, Moteado, Septoriosis, Roya, Botritis sp. y Alternaria.

Se puede usar de forma preventiva cada 8 días en momentos de máximo riesgo (humedad y temperatura elevadas) o como curativo realizando un tratamiento cada tres días durante una semana.

El modo de aplicación más conveniente es fumigando por vía foliar con gota muy fina. y mojar muy bien toda la planta. Hay que evitar realizar la aplicación en horas de mucho calor y mucha insolación.
Por otro lado, ésta no debe mezclarse en el mismo caldo de aplicación con cobre, azufre o con productos que potencien su acción como: jabón potásico, aminoácidos o mojantes.
En cambio, sí que se puede mezclar con Quelato de Hierro para potenciar su acción.

La cola de caballo está incluida en la lista del Reglamento C.E. 1488/97, anexo II, parte B, por lo que está permitido su uso en agricultura ecológica, teniendo además un gran campo de aplicación en agricultura integrada.

El caldo fungicida de puede preparar de las siguientes maneras, (se utiliza toda la planta excepto la raíz):

A)    Se prepara una disolución a proporción de 1 kilo de Cola de Caballo por 4 litros de agua y se deja macerar durante 24 horas. Debe removerse de forma enérgica durante 15 minutos al comienzo y al final de dicho periodo. La disolución resultante se disolverá en el caldo de fumigación a razón de 4 litros del macerado por cada 160 litros de caldo.

 Imágenes del proceso de elaboración del caldo

B)    
A)    Se echa 10 g de cola de caballo seca, (100 gr de cola de caballo si es fresca), en 2 litros de agua fría y se llevan a hervir 20 minutos. Se deja enfriar la decocción, se añade 8 litros de agua y se remueve durante 10 minutos. Se cuela la decocción y se pulveriza el suelo bajo las plantas enfermas a razón de 10 litros sobre 100 metros cuadrados. Esto también sirve como preventivo. Si los árboles ya están afectados, se rocía con esta cocción el tronco y las ramas más gruesas. En casos difíciles es posible repetir el tratamiento durante tres tardes seguidas.

Éste último también es un tratamiento revitalizador de las plantas, con lo que no es necesario que estén afectadas para ser tratadas.